De calles y potreros…
Cada vez van quedando menos jugadores de calle o como se les denomina en Argentina,de ¨potrero¨. Ese jugador, que cae, tras una entrada del rival y es capaz de mantener el control de la pelota. Que no quita la mirada sobre el esférico.
Al que, casi le molesta que no le otorguen la ley de la ventaja, porque el estaba seguro de seguir progresando y aprovechando la situación.
Cuando uno se acerca a ver a día de hoy, un entrenamiento de fútbol base de cualquier ciudad, lo puede identificar entre todos los demás. El jugador de calle, suele tener una calidad técnica, por encima de los niños de su edad.
¨Doma la pelota casi con indiferencia, quizás, porque el bordillo de la acera de casa de su abuela, no la devuelve al pie o tal vez, porque alguna rama del tronco del naranjo que conforma la portería, en su rechace caprichoso, lo prepara para reaccionar… con la cabeza, el pecho, el muslo, el empeine, o dando una nueva oportunidad para el remate.¨
También, lo podemos descubrir, en su exquisita conducción del balón. La pelota suele ir pegadita al pie, como consecuencia de ir esquivando señoras con carrito de la compra, a las que se usa como pantalla para regatear al adversario. Ahí, se luce el regate, la gambeta, el amague que con un simple gesto del brazo o la cadera, desarbole al contrario…el pisar la pelota y cambiar el sentido de la progresión…
Pero la extinción preocupante de este tipo de jugador, no es casualidad. Antes, el niño jugaba en la calle, en la plaza, en el recreo del colegio sosteniendo el bocadillo en la mano durante esa media hora,en la que se continuaba el partido que inició tres días antes…Encontraba ese tiempo, esos minutos. Se jugaba en la calle al fútbol, hasta que llegaba la hora de ir a entrenar con el equipo federado con el que jugabas el fin de semana….Suponiendo que no formases también parte del equipo del colegio y entre semana, solapases calle, partido o entrenamiento del colegio y entrenamiento de tu club…
Ahora, todas las plazas tienen una placa donde se prohíbe bajo amenaza de multa, jugar a la pelota. Hay actividades extraescolares donde el niño aparca horas, videoconsolas donde se convierten en actores de su propia diversión e incluso padres, espécimen de gran peligrosidad en el mundo del fútbol y potencial amenaza para el futuro jugador de calle, que le prohíbe jugar a su hijo fuera del club, por si se lesiona y pierde la oportunidad, de que algún ojeador lo descubra para llevarlo al olimpo del profesionalismo y el no pueda vivir del cuento como hacen otros padres.
Nostálgico, siempre pienso, donde quedaron aquellos partidos de resultados infinitos, de propietarios de pelota, al que siempre se les daba por buenos los goles que se iban altos(sin olvidar que la altura de la portería la marcaba la altura del portero).
Una vez, oí decir a Bielsa, ¨ …El niño, cuando llega a un club,hay que enseñarle todavía muchas cosas, hay que pulirlo. Tiene que aprender conceptos tácticos y técnicos…¨y estoy totalmente de acuerdo con el Maestro Bielsa, pero me temo, que dentro de poco, además de todo eso, le vamos a tener que enseñar al niño a jugar fútbol de potrero y a divertirse jugando…