Ataques Organizados

Ataques Organizados

En aquellos casos en que el adversario haya tenido tiempo de organizarse defensivamente, resultará preferible combatirle mediante un ataque bien construido y elaborado.

 

         Si para un contraataque, la rapidez y sorpresa son necesarios ( aún con sus evidentes riesgos de perdida de balón)  los factores primordiales de un ataque bien organizado serán:

  • La precisión
  • Y la seguridad de las acciones.

Sin embargo en zona ofensiva, es necesario que se produzca una cierta aceleración con el fin de crear el efecto sorpresa favorable a las ocasiones de gol que se presenten y a su eficacia.

 

Esta concepción del juego requiere:

  • Un dominio territorial.
  • Una gran libertad de maniobra.
  • Una circulación inteligente del balón.
  • Acciones realizadas mediante pases triangulados
  • Apreciables cambios de ritmo y de orientación
  • Apoyos y desmarques constantes
  • Desdoblamientos sorpresivos e imprevistos.

 

Que deberían poner en serias dificultades a la organización defensiva adversaria.

 

Este tipo de juego evita en gran medida que se pierda fácilmente el balón, por lo que deberá ser practicado por equipos de excelente calidad técnica, siendo además eficaz, en la medida en que se exploten eficazmente cambios de ritmo en los momentos oportunos.

 

Durante ciertos periodos del juego, lo más importante será no perder la posesión del balón, por ejemplo:

  • Cuando se trata de conseguir confianza en los jugadores.
  • Cuando haya que conservar un resultado favorable.
  • Cuando el equipo debe organizar su posición en el
  • Cuando el equipo se encuentra
  • Cuando se deba recuperar físicamente manteniendo el balón.
  • Cuando deba salir algún compañero de situación ilegal.
  • Cuando se encuentre en inferioridad numérica.

Esta forma circunstancial de proceder se aplica, fundamentalmente:

  • En el medio campo.
  • O actuando con temporizaciones en las bandas.

Ello exige mucha precisión y una gran disponibilidad de los compañeros con apoyos y ayudas mutuas constantes; aquello que llamamos en Táctica: ayudas permanentes.