Miguel Angel Serrano Niño
El próximo 28 de Mayo el cuarto arbitro sera testigo de excepción de el enfrentamiento entre dos entrenadores diferentes.
En un banquillo, el mejor técnico de Europa en los últimos tres años, Diego Pablo Simeone que es capaz de dirigir cada domingo que juega en casa a 11+55.000 almas conociendo su capacidad, analizando al limite al rival y de esa manera contrarrestar las virtudes de su contrario y aprovechando sus debilidades. TÁCTICA con mayúsculas y fútbol para los estudiosos que enamora.No hay nada mejor que saber que haces y para que y que ademas tu equipo de trabajo crea en ello.
En el otro banquillo, un “novato” en este oficio, que basa su fortaleza en el respeto que infunde a estrellas como otrora el fue, Zinedine Zidane, pero al que en algunas ocasiones, se le ha notado en exceso la máxima que he defendido siempre… esto se aprende haciéndolo, no viéndolo. Jugando no piensas como entrenador, y por ello, cuando te “sientas” en el banquillo por primera vez si “sientes” como jugador y eso es algo, que en las situaciones limite puede marcar la diferencia. Y esta reside en este caso en los minutos como “director de orquesta”
En un lado, un sentimiento de fe y creencia entre afición y técnico, donde los de la orilla del Manzanares, se lanzarían a nadar con pies de plomo por su entrenador. En el otro lado, un sentimiento de respeto e idolatración hacia su técnico, de una afición que espera que la sinfonía que suene se parezca a los pases que daba.
Resumiendo, dos perfiles diferentes en los que lo justo seria no acudir a que fueron como jugadores, sino lo que son y serán como entrenadores…y en eso el Atleti lleva ventaja.
Pero una final, entre banquillos, depende de algo muy importante:el solucionario. Los jugadores generalmente cuando marcan gol se abrazan entre ellos, y en algunas ocasiones al Mister. Pero lo que si hacen siempre cuando encajan un gol es mirar al banquillo con esa mirada que dice: “que ha pasado, que hacemos ahora?” Y aquí, el movimiento a realizar demuestra la capacidad ( sino remitámonos a Unai Emeri en la final de Europa Ligue y el cambio que origina en su equipo ) y eso…esta por ver. La pasión del Cholo y la frialdad de Zidane equilibran en cierta medida la balanza.
Por ello, el partido ademas del atractivo del trofeo, escenario, jugadores y jugadas, prensa y aficiones, encierra algo, que los entrenadores observaremos ( si las camaras lo permiten ) mucho mas “intimo”, el duelo entre dos entrenadores que seguro nos traerán un gran fútbol en los próximos años desde algo tan importante, y unico que los relaciona en su personalidad, la HUMILDAD.